El microinjerto capilar de barba y bigote es un procedimiento que consiste en la restauración del vello en el área de la barba, el bigote y también en las patillas. La finalidad es conseguir poblar aquellas zonas donde no crece el vello de forma natural. El trasplante de pelo facial es uno de los tratamientos más demandados por aquellas personas que presentan problemas en la densidad de su barba y bigote o son lampiños por naturaleza.
Tras la intervención de trasplante capilar se puede hacer prácticamente vida normal, teniendo en cuenta las recomendaciones dadas por nuestros médicos. Los primeros días irán formándose pequeñas costras donde se realizó el injerto.
Existirá picazón, pero no es recomendable retirar esas señales cicatrizantes. Aproximadamente una semana más tarde las costras se habrán caído por si solas, además, es aconsejable evitar el contacto directo del sol en los primeros días y no recortar los vellos faciales que crecen tras la intervención hasta la fecha indicada por nuestros profesionales.
En el caso del afeitado, se recomienda esperar mínimo 2 meses para usar la maquinilla para asegurar que la zona esté completamente adaptada. La recuperación total se dará muy pronto y podrás disfrutar de una barba y bigote que pueden ser afeitados o cortados y crecerán de forma natural.En los últimos tiempos los hombres con bigote y barba acuden a centros de medicina estética con el fin de acabar con la falta de densidad de vello en esas zonas.
El incremento de cosmética masculina y el tratamiento capilar de estas zonas faciales se ha convertido en tendencia, pero no todo es moda y estética. También existen personas que lo hacen con la intención de ocultar labio leporino, tapar cicatrices y signos del acné o quemaduras mediante una barba tupida.